Frases cristianas Domingo de Ramos

Frases cristianas Domingo de Ramos. En esta semana de reflexión te deseo un feliz domingo de Ramos, pásalo en familia y reflexiona. El Domingo de Ramos conmemora lo descrito en los evangelios, la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, aclamado triunfalmente por una multitud como el Mesías. Jesús iba montado en un asno y sus seguidores lo recibieron al grito de “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!”.

Domingo de Ramos frases

• Seamos humildes de corazón, conozcamos la palabra de Dios que nos da la clave para comportarnos como verdaderos cristianos.

• Así como estás unido a tu familia para celebrar el nacimiento del niño Jesús, haz lo mismo para recordar y acompañarlo cuando tuvo que partir de este mundo.
• Aprovecha esta Semana Santa para recordar que Jesucristo recorrió el camino de la vida con el fin de ser nuestro más excelente guía.

• Ojalá puedas sentir la fuerza de la resurrección todos los días de tu vida. ¡Felices Pascuas!

• El que vive la fe sólo en Semana Santa… eso y nada es lo mismo. Tenemos que hacer el recorrido completo de Jesús.

• Aprovecha esta Semana Santa para recordar que Jesucristo recorrió el camino de la vida con el fin de ser nuestro más excelente guía.

• Que la Resurrección de Jesús Cristo no sea recordada solo en Semana Santa, sino todos los días de tu vida.
• Cada amanecer Dios nos da oportunidades para levantarnos, cada día que pasa su misericordia es más grande. El amor de Dios es perfecto que está presente día a día.
• Bendito el que confía en Dios, porque será bendecido.
• La cruz no es para que la lleves al cuello, o la cuelgues de una pared; es para que la vivas día a día.

• En este mundo con hambre de justicia, paz, ternura y sinceridad, tu amor puede ser el pan para saciar muchas vidas.

• Jesús nos dio un gran ejemplo de Amor, para que nosotros hagamos lo mismo entre nosotros.
• Recuerda que el mal es vencido por la fe en Dios. Te deseo una Semana Santa muy serena.
• Así como Cristo resucitó nosotros, debemos volver a surgir quitándonos todo lo que no es bueno ante los ojos de Dios.